Decía el filósofo Jesús Mosterín, ante la pregunta de su entrevistador sobre la llamada "piratería", que él, como escritor, preferia que el público comprara sus libros, es decir, que pagara los, pongamos, 10 Euros que éstos costasen y que llegara a su bolsillo el, pongamos, 1 Euro, que despues de impuestos se pueden quedar en 50 céntimos, que le toca en el reparto del pastel. Pero que lo que de verdad, de verdad preferia es que la gente leyera sus libros, y que preferia que se los bajaran gratis de internet antes que dejaran de leerlos por no pagarlos.
Supongo que la diferencia entre esta postura y la de otros "creadores" que se han expresado favorables a iniciativas como la llamada "ley Sinde", es que Jesús Mosterín debe tener realmente algo que decir, y que lo que realmente le importa es que llegue a la gente y eso es para él mucho más esencial en su obra de lo que lo es el dinero.
Se objetará que los "creadores" también tienen que comer, pero, la verdad, no me ha parecido ver que ninguno de los que se quejan de la piratería pasen mucha hambre, aunque en Miami la comida sea más cara.
También se objetará que sin la compensación en concepto de "derechos de autor" la creación desaparecerá, lo cual me parece un insulto a todos los creadores de la historia de la humanidad que no han visto, ni ven, ni un céntimo bajo ese concepto.
Supongo que la diferencia entre esta postura y la de otros "creadores" que se han expresado favorables a iniciativas como la llamada "ley Sinde", es que Jesús Mosterín debe tener realmente algo que decir, y que lo que realmente le importa es que llegue a la gente y eso es para él mucho más esencial en su obra de lo que lo es el dinero.
Se objetará que los "creadores" también tienen que comer, pero, la verdad, no me ha parecido ver que ninguno de los que se quejan de la piratería pasen mucha hambre, aunque en Miami la comida sea más cara.
También se objetará que sin la compensación en concepto de "derechos de autor" la creación desaparecerá, lo cual me parece un insulto a todos los creadores de la historia de la humanidad que no han visto, ni ven, ni un céntimo bajo ese concepto.
Cuando un creador empieza a pensar con el estómago, las ideas acaban en el culo y las obras resultan ser magníficas cagadas.
ResponEliminaHas visto qué bonito aforismo. ¡Voy ahora mismo a registrarlo!
Un abrazo.